¿Se puede financiar una instalación solar?

La energía solar ha dejado de ser una opción exclusiva para convertirse en una alternativa accesible, rentable y sostenible para cualquier hogar. Sin embargo, una de las preguntas más comunes que recibimos es:

¿Y si no puedo pagarla toda de golpe?

La buena noticia es que sí, puedes financiar tu instalación solar. De hecho, cada vez más personas lo hacen, y en este artículo te explicamos cómo funciona, qué opciones existen y por qué puede ser una de las mejores decisiones financieras a largo plazo.

¿Cuánto cuesta una instalación solar?

El coste de una instalación solar puede variar dependiendo de varios factores:

• El tamaño del sistema.

• El consumo energético de la vivienda.

• Si incluye batería o no.

• El tipo de tejado y facilidad de instalación.

En general, una instalación estándar para una vivienda unifamiliar puede oscilar entre los 4.000 y los 8.000 euros. Aunque es una inversión que se amortiza rápidamente, es normal que no todo el mundo pueda o quiera hacer un pago único.

¿Cómo funciona la instalación?

Financiar significa pagar tu instalación a plazos, generalmente un crédito o acuerdo con una entidad bancaria o empresa colaboradora. Es decir, puedes empezar a generar tu propia energía sin necesidad de pagar el total al contado.

Algunas características comunes de estas financiaciones:

• Plazos flexibles desde 12 hasta 120 meses.

• Intereses reducidos o incluso financiación sin intereses en campañas promocionales.

• Sin necesidad de cambiar de banco, en muchos casos.

• Aprobación rápida con trámites sencillos.

¿Cuáles son las ventajas de financiar tu instalación solar?

Financiar tu instalación no solo te permite evitar un gran desembolso inicial, sino que puede traerte muchas ventajas:

Empezar a ahorrar desde el primer mes.

En muchos casos, la cuota mensual de financiación es menos que lo que pagabas en la factura de luz. Es decir, empiezas a ahorrar desde el primer día.

Evitas descapitalizarte.

No necesitas vaciar tus ahorros ni recurrir a tu colchón financiero. Puedes mantener tu liquidez para otros gastos o imprevistos.

Puedes acceder a una instalación más eficiente.

La financiación te permite optar por tecnología de mejor calidad, añadir batería o más paneles, sin tener que recortar el presupuesto.

Posibilidad de combinar con subvenciones.

Las ayudas y bonificaciones actuales permiten reducir el coste final. Si financias, puedes usar esas ayudas para amortizar parte del préstamo más adelante.

La transición energética no tiene que esperar. Con la financiación, puedes instalar paneles solares hoy mismo y empezar a ahorrar desde mañana. No necesitas un gran desembolso

inicial, solo ganas en eficiencia, ahorro y sostenibilidad.

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